¿Eso qué es?, algunos jueces y fiscales y los políticos encausados en tramas de corrupción, parece que no se acuerdan de que eso existe; y a ellos que, para esta gente Perjurio es el que tiene un morro que se lo pisa, Y NO PASA NADA.
Normalmente los imputados en una causa penal, en los ordenamientos jurídicos modernos, están exentos de la obligación de decir la verdad o, al menos, pueden negarse a contestar. Gracias a esa exención no cometerían perjurio si, mientras se defienden, no dijesen la verdad de los hechos al tribunal.
La diferencia tiene una gran importancia en el aspecto procesal de la investigación de un delito. Si una persona es citada ante el juez en calidad de testigo, su obligación legal sería la de decir la verdad, mientras que si acude como imputado tiene una mayor posibilidad de defensa. “HECHO A MEDIDA para los corruptos”.